Inversión en fotovoltaica y almacenamiento en Baleares

Inversión en fotovoltaica y almacenamiento en Baleares

Mientras que en la España peninsular la inversión en fotovoltaica sufre una de sus peores crisis y el almacenamiento gana enteros por segundos, en baleares la realidad es otra muy diferente que la convierte en uno de los territorios más atractivos de Europa para la inversión en energías renovables, especialmente en fotovoltaica y sistemas de almacenamiento.

La combinación de altos precios de la electricidad en horas solares, una abundante radiación y la necesidad urgente de descarbonizar un sistema eléctrico aislado crea una «tormenta perfecta» para proyectos de energía limpia.

Y a esto podemos sumarle algunas buenas decisiones políticas, tomadas fundamentalmente para proyectar un consumo más sostenible y una menor dependencia del mercado peninsular y del consumo de energías fósiles. Esto pone a Baleares no solo como un paraíso turístico, sino también un terreno fértil para inversores, desarrolladores y ciudadanos que deseen apostar por un futuro energético sostenible y, sobre todo, rentable.

Precios altos en horas de sol

La principal palanca que impulsa la rentabilidad de la energía solar en Baleares es una sorprendente paradoja, a diferencia de la península, los precios de la electricidad en las islas son más altos durante las horas centrales del día.

Un análisis detallado de los precios del mercado eléctrico en 2025 revela datos contundentes. Durante la franja horaria de la tarde (13:00-18:00h), el precio medio en Baleares se sitúa en 87,71 €/MWh. En ese mismo período, el precio en el mercado peninsular (OMIE) se desploma a 36,94 €/MWh debido a la sobreabundancia de generación solar.

Inversión en fotovoltaica y almacenamiento en Baleares

En el gráfico superior podemos ver la diferencia entre la curva de precios de la peninsula respecto a la curva de precios de Baleares, donde todavía no se aprecia la famosa curva de pato.

Esta diferencia de más de 50 €/MWh significa que cada kilovatio-hora (kWh) generado por una placa solar en Baleares tiene un valor económico mucho mayor que en la península. Mientras que en el continente la rentabilidad de nuevas plantas solares se ve amenazada por la «canibalización» (precios bajos cuando más producen), en Baleares el problema es el contrario: existe un amplio margen para que la nueva generación solar desplace a la generación térmica, que es más cara, capturando un alto valor por la energía vertida a la red.

Una Inversión con un ROI Acelerado

Para cualquier inversor, desde un particular que instala placas en su tejado hasta un fondo que desarrolla un parque solar, el retorno de la inversión (ROI) es clave. En Baleares, este retorno es significativamente más rápido que en la península.

1. Alto Valor de la Energía Generada

Como hemos visto, la energía producida en horas solares se vende a un precio elevado. Un análisis de las horas de mayor diferencia de precios muestra que a las 15:00h, el precio en Baleares puede ser un 158% más alto que en la península. Esto se traduce directamente en mayores ingresos por la venta de energía y dado que el espacio en las islas es limitado difícilmente podremos llegar a una situación de precios 0 como en la peninsula.

2. Reducción del Coste de la Factura (Autoconsumo)

Para un negocio o un hogar, el autoconsumo es una de las inversiones más inteligentes que se pueden hacer en Baleares. Al generar su propia electricidad durante las horas más caras del día, el ahorro en la factura es drástico. Si un comercio consume energía a las 14:00h, cuando el precio medio es de 88,12 €/MWh, cada kWh autogenerado supone un ahorro directo de casi 9 céntimos de euro. Para una industria con alto consumo, el ahorro anual puede ascender a decenas de miles de euros.

A esto debemos sumarle el ahorro en peajes, costes e impuestos que se generan a raíz de ese consumo, donde podemos elevar la cifra de ahorro en más de 14 céntimos de euro por cada kWh, a los que los consumidores finales sin posibilidad de desgravar el IVA deberán sumar el 21% del importe resultante.

3. Incentivos y Subvenciones

Las administraciones públicas, conscientes de la necesidad de aumentar la inversión en fotovoltaica y almacenamiento en Baleares para acelerar la transición energética en los territorios insulares, suelen ofrecer líneas de subvenciones y deducciones fiscales (como las del IRPF o el Impuesto de Sociedades) para instalaciones de autoconsumo y energías renovables, lo que reduce aún más el coste inicial de la inversión y acorta el período de amortización.

El almacenamiento, la pieza clave

La posición de ir un paso por detrás de lo sucedido en la peninsula, genera una perspectiva mucho más eficaz a la hora de tratar la inversión en fotovoltaica y almacenamiento en baleares. Evitara cometer los mismos errores, aunque ya de por si será complicado por el factor espacio.

A todo esto debemos añadir el dulce momento que vive el almacenamiento en nuestro país con bajada de precios, aumento de subvenciones y oferta, lo que sin duda propiciara que el sistema insular se salte la casilla de los precios bajos.

Otra parte muy interesante del almacenamiento es la capacidad de generar potencia localizada en lugares donde no existe, por ejemplo cuando queremos poner un cargador de coche de carga rápida y necesitamos cierta potencia que distribución no es capaz de suministrarnos.

Un Ecosistema de Oportunidades

La necesidad de transformar el modelo energético de Baleares abre un abanico de oportunidades que va más allá de las simples instalaciones fotovoltaica ya sea para autoconsumo o generación, como pueden ser:

  1. Comunidades energética y autoconsumo colectivo: La agrupación de vecinos o empresas para compartir la generación y el almacenamiento de energía es un modelo con un encaje perfecto en el entorno balear, permitiendo a pequeños actores acceder a los beneficios de la generación distribuida.
  2. Cargadores públicos: El desarrollo de puntos de recarga para vehículos eléctricos que operen de forma inteligente gracias al almacenamiento, es otro nicho de mercado con un gran futuro, alineado con la necesidad de gestionar la demanda de la red.

Baleares se encuentra en una encrucijada energética. Su dependencia de la generación térmica y su condición de isla han creado un sistema con precios estructuralmente más altos que los de la península. Sin embargo, esta aparente desventaja es, en realidad, el mayor catalizador para la inversión en energías limpias.

Los altos precios en horas solares garantizan la rentabilidad de la inversión en fotovoltaica y almacenamiento en baleares, mientras que la volatilidad diaria de precios crea un caso de negocio claro y lucrativo para los sistemas de almacenamiento. Invertir en la transición energética de Baleares no es solo una decisión ética y medio ambientalmente responsable es, ante todo, una decisión económica inteligente.

El sol que baña sus playas es también la fuente de una de las oportunidades de inversión más brillantes de la Europa actual.