Si llevas tiempo captando clientes de energía, ya tienes parte del camino hecho. Call centers especializados, distribuidores energéticos, asesores energéticos, comparadores, brokers o incluso instaladoras solares con cartera propia… Todos estos perfiles están generando contratos cada día para comercializadoras de terceros.
Pero mientras tú haces el esfuerzo de vender, otra empresa pone su nombre, decide las condiciones y se lleva la mayor parte del margen.
¿Y si dieras el siguiente paso lógico? ¿Y si en lugar de vender para otros, lanzaras tu propia comercializadora eléctrica o de gas?
Hoy en día es más sencillo de lo que parece si ya dispones de una estructura comercial consolidada. No se trata de crear una multinacional desde cero, sino de construir una comercializadora ajustada a tu tamaño, tu ritmo de captación y tu modelo de cliente.

Más margen, más control, más libertad
Una de las principales razones para montar tu propia comercializadora es dejar de depender de las condiciones impuestas por terceros:
Mejores márgenes
Cuando trabajas como captador externo, tu comisión suele ser fija o variable dentro de un rango muy limitado. En cambio, al operar con tu propia comercializadora, todo el margen es tuyo, y tú decides cuánto retener y cuánto compartir si mantienes estructura comercial delegada.
Control total sobre las ofertas
Ya no estarás limitado a las tarifas predefinidas de una tercera empresa. Podrás crear ofertas adaptadas a tus clientes, incluso segmentadas por tipo de consumo, duración del contrato, zona geográfica o combinación con autoconsumo, batería virtual, etc.
Gestión directa del cliente
No tendrás que esperar a que otra empresa gestione altas, reclamaciones o cambios de tarifa. La relación pasa a ser 100% tuya, lo que genera más fidelización y te permite optimizar tu servicio posventa o incluir otros servicios adicionales.
Crecimiento controlado y basado en tu mejor cartera
Cuando trabajas como captador externo, normalmente no decides qué tipo de clientes acabas incorporando: tu prioridad es cerrar contratos para cumplir objetivos. Eso muchas veces lleva a vender a cualquier perfil, incluso a clientes que luego generan incidencias, impagos o una rentabilidad mínima.
Al tener tu propia comercializadora, tú eliges con quién trabajas. Y eso te permite crecer con una base sólida, sin necesidad de volumen descontrolado ni clientes problemáticos.
Clientes filtrados según tu estrategia
Puedes centrarte en clientes estables, con buen consumo, baja rotación o perfil PYMEs con potencial de fidelización. No necesitas aceptar todo tipo de contratos si no son rentables.
Información real de tu cartera
Tendrás acceso directo a datos de consumo, impagos, curvas horarias, etc. Podrás tomar decisiones con información real y detectar patrones para mejorar tus ofertas.
Segmentación por producto o canal
Si trabajas con varios canales comerciales, podrás aplicar estrategias distintas por canal, premiar los de mayor calidad o crear tarifas específicas según la captación.
Escalado en tus propios términos
No tendrás que crecer a toda costa ni depender de que te den más volumen desde fuera. Escalas a tu ritmo, con los clientes que te interesan y con total autonomía operativa.
El siguiente paso natural en tu evolución como captador.
Si llevas años generando contratos, gestionando equipos comerciales, abriendo canales o creando relaciones con clientes… ya estás haciendo el trabajo más difícil y valioso del negocio energético. Pero lo haces para otros.
Montar tu propia comercializadora no es empezar de cero: es ponerle nombre propio a lo que ya sabes hacer.
Es pasar de comisionista a operador. De intermediario a titular. De ejecutar órdenes, a diseñar tu propia estrategia.
Además, el contexto actual te acompaña:
La digitalización reduce las barreras tecnológicas.
Puedes arrancar con pocos recursos si cuentas con acompañamiento.
El cliente valora más que nunca las marcas cercanas, transparentes y especializadas.
Si tienes red comercial, tienes poder.
Convertirlo en tu propia comercializadora es una evolución lógica, rentable y, sobre todo, posible.

Construye tu marca, controla tu negocio, escala a tu ritmo
Ya sabes captar, vender y gestionar relaciones comerciales. Ahora te falta dar el paso que te permitirá tener tu propia marca, controlar tu cartera y construir un negocio con recorrido real.
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